Verónica Vázquez
Ex-tatuadora
En el 2018 por motivos varios, recordé cuánto me gustaba pintar cuando era pequeña, y como no estaba pasando por un buen momento inicié de nuevo a pintar con acuarela como método para relajarme. Poco después pensé en sacar provecho de esta habilidad ya que necesitaba conseguir dinero y así fue como inicié a formarme de forma autodidacta en el tatuaje.
Me vi todos los videos de Youtube posibles de tatuadores profesionales, hice cursos gratuitos, y después de dos meses y medio dónde el tatuaje era las 24 horas de mi día, decidí invertir mis ahorros en comprarme una máquina y los complementos necesarios.
Pude montar un «mini estudio» en la casa de mis padres en Toledo. Pero desgraciadamente solo pude tatuar aquel verano, lo suficiente para recuperar todo lo invertido, pero no como para ganar más. Tuve que volver a Málaga a continuar con mis estudios de Marketing y no tuve más oportunidades de seguir tatuando por falta de un lugar físico.
Aún así no cambio por nada la experiencia que tuve, y sobre todo el poder demostrarme a mi misma que podía hacerlo.
Verónica